viernes, 10 de agosto de 2007

El invocador es tan sólo un adeudado

... en el destino del Ser acontecerá lo súbito, lo decisivo, para que el hombre emprenda el camino de regreso al origen y cómo habitar de regreso al Ser, protegiendo lo Cuadrante en su esencia y morar en la esencia más íntima de su ser: Martin Heidegger


El invocador es tan sólo un adeudado.
Un visionario del peligro. Lo olfateará del todo
en lo dispuesto, se irá de las pocilgas de lo inocuo.

Le trajeron la Razón / la Libertad historicista
y no la ve cuajada con encanto, sino con agonía.
Con Razón fundamentadora, sastres de funcionalismo
más cochino, traicionero y decadente, han cosido
los vestidos a la coersión, el ultraje, la uniformidad
y el totalitarismo. ¡Ya ni compiten por ocultar
el suplantaje, el derroche, el cinismo logificante!

Hienas son con el rostro kantiano,
émulas hobbeanas: lobos somos todos
contra el hombre, técnicos del dominio
y dominio tecnificado del todo.

Y el adeudado, cada vez más cautivo
en el dominio de «a la zorra candilazo»,
irá por el sendero de regreso; van a llamarlo
nuevamente primitivo, bestia arcaica,
primate indeseable y tonto.

Del libro Heideggerianas / Blog Archive

No hay comentarios: