viernes, 10 de agosto de 2007

Cuando estoy enamorado

Cuando yo estoy enamorado
y con mi fe en angustia por quererte,
los rivales se visten de hopalanda
y dicen a mi novia, soy poeta...

... tan sólo por joder, por ver si me la quitan.
Por amendrentar, van y te dicen:
yo trabajo en lo oculto,
tengo secretos de tu sangre
y cultura de tus hímenes;
soy ducho, espartano, mi espada está afilada,
y mis huevos calientes; yo te obedezco
y te conozco más; yo bajaré al ser-social
y haré holocaustos; te daré todo lo que pidas.


II.


La cultura es la máscara de una violencia que posa de novia. Crimen en medio de la fiesta, porque sabemos que el imposible nos llama. El imposible es nuestra fe, porque nuestro absurdo es nuestra hermosura: Ivan Silén


Exactamente, ahí, en-ser-sociales,
es que se equivocan; yo sé la hermosura
que me place, yo sé la fe absurda
que me ata a la niña más bella de Roma;
¡y bien puede que sea la puta de Corinto!

Cuando me enamoro y ésto sucede
cuando canto con voz propia,
yo robo para ella, yo proveo.
Lucho por sus caliópicas delicias.

Entonces, vienen los simplones
con sus flautas y se antojan
de la más bella entre las ninfas
masturbantes, la intertextual,
que todos apetecen
como su ataúd abierto para el gozo,
vulpeja de muslos separados, penetrables,
y aplauso y triunfo ganancioso.

Memorias de la contracultura

No hay comentarios: