Estos cuidados se hacen cargo de lo que hay que cuidar a favor del otro: Martin Heidegger
Cuando de Bien se trata, el engañador absoluto
viene en procuración y discursa
en el lugar de lo que siente,
elucida para sí en la cura de lo suyo, reemplaza
la existencia real con la quimera
de los Egos absolutos,
super-Yo extramundanos.
Tú, el oyente, lo recibes de oquis como algo acabado.
Ha de ser iluminado, o Sabihondo, o Sublime,
una perita en dulce, ¿inventó el hilo negro?
¿Quién dice que su Bien se motivó en mi cuidado
y queda en situación de dependencia por lo mucho
que me cela, me ampara y me enaltece?
Premiado ingratadamente está
sin relevos de interpretación.
Cuida lo suyo, donde nadie empeña su palabra
ni hace esfuerzo por creerle; es el suplantador
que habla sobre amores y cuidados.
Te hará decir lo que tú no digas.
Te negará cuando ya has amado.
Del libro Heideggerianas / Tantralia / 5
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